LICENCIAS DE OBRA

¿Has pensado mejorar la eficiencia energética de tu casa, hacer obra en la cocina o el baño o instalar un suelo radiante? Realizar una reforma en nuestra vivienda es una oportunidad para mejorar la calidad de vida y el confort. Uno de los aspectos que hay que considerar es la necesidad o no de licencia de obra para lo que queremos hacer. En este post analizamos los tipos de obras para los que no es necesaria una licencia.

¿Qué es una licencia de obra y qué tipos existen?

Para saber si vas a necesitar o no licencia debes tener claro que existen dos tipos de licencias de obra:

– La licencia de obra mayor. Se solicita en el caso de obras de mayor envergadura en las que se debe utilizar maquinaria pesada y se interviene en la estructura del edificio. Por ejemplo, será necesaria cuando se quieran hacer modificaciones en muros de carga o en la distribución interior.

– La licencia de obra menor. Se puede definir como una autorización que concede el ayuntamiento, que pueden pedir personas físicas y jurídicas, para hacer obras de pequeña magnitud en las que no es necesario utilizar maquinaria pesada.

Por lo general, se refiere a obras que no afecta a la estructura del edificio o los elementos comunes (azotea, portal, etc.), no consiste en eliminar tabiques ni afecta a la fachada.

Dependiendo del tipo de obra que queramos llevar a cabo, será necesario obtener una licencia de obra mayor o una licencia de obra menor.

Es importante consultar con el ayuntamiento que corresponda. Pedir cita previa para saber qué tipo de permiso es necesario. Los regímenes de intervención que existen en la ciudad son los siguientes:

– Enterado (de obras menores)

– Trámite de urgencia.

– Comunicado inmediato.

– Comunicado diferido.

– Licencia.

Tipos de obras que no necesitan licencia

Antes de hacer una obra es importante analizar con detenimiento si se necesita o no licencia. En general, existen ciertos tipos de obras en los que no es necesario pedir una licencia de obra. A continuación, describimos algunas de las principales reformas que no necesitan autorización:

1. Pintura de interiores

Una de las intervenciones más habituales en las viviendas y que no requiere de licencia es la pintura de las paredes interiores.

Es bastante habitual que con cierta periodicidad se pinten paredes de habitaciones, techos o cualquier área del interior de la casa. Esto no modifica la estructura ni el uso del espacio, por lo que no es necesario obtener ningún tipo de permiso.

Ocurre lo mismo cuando se quita el gotelé y se alisan las paredes con yeso.

2. Cambio de suelos o de paredes alicatadas

El cambio de suelos, que puede consistir en la instalación de nuevos materiales como parqué, tarima flotante, cerámica o moqueta, tampoco requiere licencia. Lo mismo ocurre con las paredes alicatadas de baños o cocinas.

Pero, es importante que no se modifique la estructura del suelo ni se realicen obras que afecten a elementos comunes del edificio.

Si decides realizar un lijado y barnizado del parqué, para eliminar daños y nivelar la superficie, tampoco necesitarás licencia.

3. Renovación de instalaciones eléctricas y de fontanería

Las instalaciones de luz y de agua también requieren un cambio cada cierto tiempo. Si se trata de pequeñas renovaciones o reparaciones en las instalaciones eléctricas y de fontanería, como el cambio de enchufes, grifos o la sustitución de algún tramo de tubería, suelen estar exentas de licencia de obra.

No obstante, hay que considerar que, si se trata de una reforma integral del sistema de instalaciones, es posible que se requiera un permiso, por lo que siempre conviene consultar con un profesional y con el ayuntamiento que corresponda.

4. Cambio de mobiliario de cocina o baño

Con el paso del tiempo el mobiliario de la cocina o del baño se puede ver viejo, desgastado y obsoleto por lo que es habitual cambiarlo. Se trata de casos en los que se cambian los muebles, las encimeras, los fregaderos, el plato de ducha o bañera o los lavabos.

Este tipo de trabajos se limita a la sustitución de los elementos ya existentes por otros nuevos, sin modificar la distribución del espacio interior ni intervenir en la estructura de la vivienda.

5. Reparaciones menores

Las casas requieren un mantenimiento continuo por lo que es frecuente que se tengan que hacer pequeñas reparaciones para arreglar una puerta o ventana que no cierra bien, un armario empotrado u otro tipo de intervenciones de menor entidad para mantener la casa en buen estado de conservación.

En este sentido es importante considerar el artículo 9.1b) de la Ley de Propiedad Horizontal que establece como una de las obligaciones de cada propietario:

Mantener en buen estado de conservación su propio piso o local e instalaciones privativas, en términos que no perjudiquen a la comunidad o a los otros propietarios, resarciendo los daños que ocasione por su descuido o el de las personas por quienes deba responder.

6. Instalación de elementos decorativos

La instalación de elementos como estanterías, espejos, lámparas, cuadros o incluso la colocación de papel pintado en las paredes, tampoco requiere licencia de obra.

Este tipo de mejoras suelen ser de carácter estético y no suponen ningún riesgo para la estructura del inmueble.

Consideraciones importantes sobre los tipos de obras y las licencias

Tal y como hemos visto, hay tipos de obras que no requieren licencia, pero es fundamental, para evitar sanciones, tener en cuenta algunas consideraciones antes de empezar cualquier reforma en casa:

1. Normativa local: la normativa sobre licencias de oras no es igual en toda España porque la competencia en materia de urbanismo recae sobre las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos. Cada municipio puede tener normas diferentes respecto a qué intervenciones requieren licencia y cuáles no. Por ello, siempre es recomendable consultar con el ayuntamiento para asegurarse de que no se incumple ninguna regulación.

En general, existen casos en los que se va exigir siempre licencia como los que suponen un cambio en la estructura del edificio, la superficie construida o la habitabilidad, puesto que la exigencia deriva del Código Técnico de la Edificación (CTE).

2. Comunidad de propietarios: si la vivienda forma parte de una comunidad de propietarios, se deben de revisar los estatutos de la comunidad (puedes pedírselos al administrador o solicitar una copia en el Registro de la Propiedad) antes de realizar cualquier obra, porque algunas comunidades pueden tener normas específicas sobre las reformas que se pueden llevar a cabo, especialmente si afectan a elementos comunes.

3. Profesional cualificado: también es importante solicitar la ayuda de un profesional cualificado, en función de la obra a realizar (fontanero, electricista, etc.) que estudie el caso para verificar si es necesario o no pedir licencia y que garantice un trabajo bien hecho y de forma segura.

En definitiva, mantener nuestra casa en buen estado es una obligación para cumplir con la ley y preservar la seguridad, pero es importante analizar cada caso en el que queramos realizar una reforma para verificar si se necesita una licencia de obras menor o mayor o un permiso de la comunidad de vecinos.

Fuente: https://proddigia.com/tipos-de-obras-en-la-vivienda-que-no-necesitan-licencia/

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